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Odio el invierno porque terminan las sandalias y empiezan las botas.
Es bonito ver sandalias: uno puede admirar muchos tipos de pintado de uñas, que no es precisamente lo que a mí me gusta más: porqué cubrir con pintura algo que es naturalmente hermoso? Aún así no niego que es bastante bonito y excitante ver uñas pintaditas de rosa.
Diciembre, 2006. A la entrada de mi conjunto de departamentos está una chica lavando su carro mientras yo llego en el mío. Asombrosamente, a una temperatura de más o menos 8 grados centígrados está en una playerita, shorts muy cortos que dejan ver sus bien torneadas piernas y lo más hermoso: unas chanclitas (flip flops) que dejan ver sus uñas pintadas, adivinaste, de rosa. No es necesario decir que fingí que se caían mis llaves al suelo y me detuve a admirarla. Ojalá esto pasara a diario. Mujeres sin miedo a mostarse tal cual...
Lo más probable es que no vuelva a mostrar sus extremidades, ya que seguro se cubrirá con esas botas modernas que parecen de boxeador. Pero me dio un regalo bonito.
PLUS: Quitaron ya los posters de Coppel donde Fey está en sandalias altas. Triste en verdad.
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